miércoles, 3 de septiembre de 2008

Cura Rápida de Fobias. Parte II


SESIÓN 2 (Continuación Cura Rápida de Fobias. Parte II)

La técnica de “Cura rápida de Fobias” se usa en situaciones que paralizan al cliente, como era el caso de Ada, y ante las cuales él mismo siente que no dispone de control. También se utiliza en respuestas o conductas extremas o excesivas, si recordamos que los compañeros de Ada no habían hallado “los intrusos”, podía yo suponer que este también era el caso. Yo tenía que recordar acompasar a Ada en todo momento –ya lo había hecho en la primero sesión, por supuesto, usando sus predicados verbales, y sobre todo desde el rapport no verbal, acompasando sus posturas, movimientos y ritmos respiratorios, con sutileza-. Calibrando en todo momento su estado, sus sentimientos y emociones, durante la aplicación de la técnica. Además debía recordar la premisa básica de la PNL que postula: “El mapa no es el territorio”, así no “debía meter mis peces en la pecera de Ada”, pues efectivamente yo, personalmente no tengo ningún miedo a las arañas, de hecho, de pequeña siempre llevaba nuevas mascotas a casa de mis padres, entre las que se contaban estas danzarinas de 8 patas, para el horror de mi madre. Yo en este momento, era sólo un instrumento, una colaboración para Ada, para que ella lograse alcanzar su objetivo. En mis notas yo tenía ya organizada la información de la que disponía, y anotados los elementos que aún debía encontrar, preguntándole a Ada por ellos: 1. Información del Estado Actual. · Conducta o estado indeseado: Fobia a las arañas. · Contexto(s) en el que se manifiesta: laboral · Activante(s) de la conducta o estado: Objetos reales o imaginados · Persona(s) significativa(s): Ada, su jefe y compañeros de trabajo · Intención positiva: Protección · Información del Estado Deseado: Tranquilidad, Alejarse, Respirar, Actuar con ecuanimidad 2. Resultado a conseguir. · Expresado en forma positiva: le pregunté a Ada, por el nombre de la emoción que a ella le gustaría tener, contraria a ese miedo que tenía, cuando hubiésemos logrado el cambio, cómo se sentiría y me dijo que tranquilidad, poder respirar y actuar con ecuanimidad para alejarse de la situación, y seguir (en el contexto de la oficina) trabajando adecuadamente. Así describí su Estado deseado con las palabras que ella planteó. · Iniciado y controlado por el cliente: le inquirí si suponía que ella misma controlaba sus propios miedos y recursos, y estuvo claramente de acuerdo. · Tamaño adecuado: aquí pregunté si ella creía que esta situación era manejable para ella, o si pensaba que podía dividirse en pasos o partes más pequeñas. Llegamos al acuerdo de que era un solo miedo, que estaba claro, lo que ella quería y además le propuse, que, como bien las arañas son, sólo en algunos casos- animales peligrosos, recuerde que esta técnica fue aplicada en ese momento en Venezuela, país tropical donde existen arañas venenosas- lo que haríamos sería adoptar una postura de acción y defensa, manteniendo la protección adecuada, para ciertos casos, y que no “eliminaríamos” totalmente el miedo, ni haríamos de Ada una imprudente valerosa, conservando la intención positiva de protección y cuidado. Ada en todo momento asentía y se iba sintiendo cada vez más confiada y segura. · Metaresultado: En este apartado indagué acerca de los “para qué” queremos lo que queremos. Ada respondiendo a mis insistentes: ¿y eso para qué lo quieres? ¿y cuando consigas esto, que más vas a conseguir con ello? Me refirió: “Llego a la conclusión de que lo que quiero es trabajar más tranquila… también quiero rendir más aún en mi trabajo…además hay un viaje planeado para ir a la selva venezolana, al Salto del Ángel, como incentivo por lograr los objetivos de venta de este año y yo quiero ir, había planteado que no me interesaba, pero realmente quiero ir, iríamos todos los compañeros de trabajo, el staff gerencial, y yo sería la única que no iría por mi miedo… ¿Qué para qué quiero no sentir miedo?... pues para vivir más feliz..!” Así di por logrado el metaresultado, en PNL cuando se dan objetivos trascendentales como la felicidad, la espiritualidad, el amor, o la alegría, generalmente después de unas cinco o siete veces después de preguntar los “para qué” se da por chequeado, que el objetivo es en sí lo que se quiere lograr. En otros casos, a veces resulta que después de preguntarse varios para qué, el mismo cliente se da cuenta que su objetivo es otro y no el planteado inicialmente. 1. Evidencias sensoriales: Teníamos claro, según el objetivo planteado en forma positiva, cuáles eran las sensaciones, emociones y sentimientos que Ada quería sentir, al lograr eliminar o, mejor dicho, según lo acordado, “disminuir” su miedo paralizante a las arañas. Pero igualmente indagué acerca de lo que ella vería, sentiría y escucharía, cuando estuviera más tranquila, pudiendo respirar, alejarse y actuar con ecuanimidad, acerca de cómo describiría ella su propio estado “de recursos” y después de respirar, relajarse un poco y cerrar sus ojos, con ayuda de mis palabras, preguntas y silencios, ella fue “construyendo” en su mente ese estado, y así lo refirió: “Bueno… ¿tranquilidad? Cuando estoy tranquila veo las cosas con más detalles, es como si el mundo bajase la velocidad, fuese más lento y seguro para moverse en él… También veo colores claros, amarillo, mucha luz… si, puedo ver con claridad las cosas, y yo también me muevo lento y confiada en ese espacio…. ¿oír?... no sé escucho sonidos de risas de niños, como que están jugando… tal vez, también escucho mi propia voz… si, me digo cosas, que puedo estar tranquila, que todo va a estar bien… me siento como protegida… como si unos brazos cálidos me contuvieran, me abrazaran… si, estoy muy tranquila y puedo respirar calmadamente… ¿Si me tuviese que alejar, porque me dicen o sé que hay un peligro cerca? Pues si… me levanto, pero no corriendo, poco a poco me alejo en la dirección adecuada, me protejo… si, eso sería actuar con ecuanimidad..! 2. Evidencias de procedimiento: Sin “sacar” a Ada, de su estado de trance consciente, como la notaba que estaba placidamente construyendo su estado deseado, y estaba ahora en un estado mental de “recursos”, le pregunté que cuáles serían las evidencias que le dirían que ella había logrado su objetivo, y me dijo, que si ella lograba ver una araña de lejos y alejarse tranquilamente de allí, ya ella estaría tranquila. Le sugerí que pusiésemos también un paso “intermedio” entre como ella estaba ahora y cuando lográramos lo deseado, por ejemplo si alguien en el trabajo, por probarla, le decía que en la oficina de al lado, había una araña, ella pudiera continuar trabajando, respirando tranquila y pudiera actuar con ecuanimidad… Y de comprobar que la información era cierta, pues alejarse y protegerse adecuadamente. Dando énfasis de tono a mis palabras, cuando hablaba de su estado de recursos. Ada asintió con su cabeza. 3. Contextualización: Para chequear que el contexto de este cambio era laboral, pero también para establecer un cambio global en la vida de Ada, le pregunté –aún ella continuaba en estado de semi-trance hipnótico- por dónde, cuándo y con quién le gustaría tener esta nueva conducta de tranquilidad. Ella por supuesto, hizo de nuevo referencia a su oficina, su lugar de trabajo, y al próximo viaje de incentivos que haría con los compañeros de trabajo –yo, en todo momento llevaba a Ada a hablar en pasado de su miedo, y en presente de sus estados deseados, conjuntamente con sus contextos- y también en su casa, claro, con su familia… la verdad ella quería, fue dándose cuenta poco a poco, que ella “quería estar “así de confiada” en todo momento, que esto se convirtiese en parte de ella… actuar así con ecuanimidad en cualquier lugar en donde pudiera toparse con una araña…” Así dimos por sentado que el cambio se generalizaría a todos los dominios de la vida de mi cliente. 4. Claves que dispararan esa nueva conducta o estado: Para ir cerrando esta primera parte de la intervención, le pregunté a Ada si le gustaría que estableciésemos una clave, una especie de “ancla” que ella pudiera activar en cualquier momento, que necesitara tranquilidad con ecuanimidad –nótese que fui utilizando las palabras claves de Ada, a lo largo de toda la inducción, de diferentes maneras, dando énfasis tonales y rítmicos, y logrando resumir en una o dos palabras todo el estado de recursos que queríamos establecer en Ada- Ella estuvo de acuerdo, le pregunté si se le ocurría alguna cosa en especial, como un toque de sus manos con alguna parte de su cuerpo, y ella explorándose físicamente a sí misma, llegó a la conclusión de que al cerrar sus puños, suavemente pero con firmeza y seguridad, sobre todo el izquierdo, pues ella lograba recordar todo esto, se sentía más tranquila y con confianza. 5. Revisión Ecológica: por último, atendiendo los aspectos que podían presentar alguna incongruencia, o algunos efectos colaterales que pudiera producir este nuevo cambio en Ada, hice énfasis en que estábamos “disminuyendo” una emoción: el miedo a las arañas, sólo disminuyéndolo, al punto que le permitiera a Ada, continuar con sus actividades del momento, fuera las que fueran, tranquila, y actuar con ecuanimidad y sabiduría para alejarse, si el peligro fuese real. También indagué por si ella quería poner algo más “sobre la tabla” algún aspecto que sintiera importante añadir o alguna cosa que le viniera a la mente para decirme. Ella me dijo que estaba bien, que estaba tranquila y que creía que eso era lo que quería, nada más. Después de “despertar” a Ada, suave y progresivamente de su “viaje”. Le mostré algunas preguntas más para hacer, lo que en PNL denominamos una “Revisión Ecológica”: ¿Este cambio que nos proponemos, causará algún efecto negativo en otra área de tu vida? ¿Hay alguna parte interna tuya, que tenga una objeción con este cambio? ¿Qué te ha impedido en el pasado alcanzar esta meta? ¿Si en el pasado hubiese hecho este cambio, que implicaciones tendría ahora en su vida? ¿Podemos decir con seguridad, entonces que no tendrás ningún problema si logras este cambio? ¿Si ya estamos en el futuro, y has logrado tu cambio, te sientes bien con ello? Para retomar el estado actual, con toda esta información del estado deseado y su revisión ecológica (o sistémica), ya podía pasar a la segunda parte de la sesión. La intervención, propiamente la técnica de “Cura Rápida de Fobias”. En este tipo de intervención, es importante que la paciente se meta en la experiencia de la fobia para lograr un cambio, sin embargo como es una sensación tan intensa y muchas veces desagradable, no queremos reafirmar esta sensación por repetición. Entonces se hace, disociando a la persona, para que pueda recordar la experiencia inicial, que le causó el trastorno, sin sufrir las sensaciones tan vivamente de angustia y miedo. Y en segunda instancia, se disocia por segunda vez, para aligerar aún más el recuerdo negativo. Esto en PNL se denomina “disociación doble”. Al no ser protagonista del evento negativo, sino más bien, convertirse en observador del observador, mitiga la angustia y el miedo. Al tener al paciente más en control, es más fácil trabajar, y hacer un retrorrastreo al pasado para empezar a eliminar esa ancla-recuerdo-sensación desagradable (Fobia).

En el próximo escrito, sabrás como se llevó a cabo la Intervención propiamente dicha.

1 comentario:

Mateu Boldú dijo...

Hola, Lorena, so Mateu Boldú, hice la intro de PNL contigo. Me ha gustado mucho tu propuesta, sabes mucho !!